El proyecto MONTBLANC reúne a destacados investigadores de España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido con la meta común de construir superordenadores que podrían suponer un antes y un después en la manera en la que trabajamos.
Estas nuevas máquinas se fundamentarían en procesadores a exaescala, esto es, procesadores capaces de realizar un trillón de operaciones por segundo (un uno seguido de dieciocho ceros). Esto equivale a una velocidad superior a la de su ordenador actual en nueve órdenes de magnitud.