Los esfuerzos de la Unión Europea para garantizar unas aguas de baño limpias y sanas comenzaron hace cuarenta años, con la adopción de la primera Directiva sobre las aguas de baño.
El informe anual sobre las aguas de baño, pone de manifiesto el valor de la legislación y de los años de inversiones en infraestructuras de tratamiento de aguas residuales y otras medidas de reducción de la contaminación. Muestra que la calidad de las aguas de baño ha ido mejorando constantemente a lo largo del tiempo, de manera que en 2015 el 96 % de las zonas de baño controladas en la UE cumplió las normas mínimas de calidad del agua. Leer más…